Mediante el movimiento relativo del estator y el rotor de diferentes formas geométricas bajo rotación a alta velocidad, el material a procesar ingresa al molino bajo la acción del peso propio, la fuerza de presión del aire, la fuerza centrífuga y fuerzas compuestas, como el fuerte cizallamiento, fricción, impacto y vibraciones de alta frecuencia cuando el material atraviesa el espacio anular variable. Posteriormente, el material se dispersa, pulveriza, emulsiona y mezcla de manera efectiva, logrando así un producto con el tamaño y la calidad deseados.